sábado, 29 de diciembre de 2007

...pero dos no es igual que uno más uno...




La trémula voz del Nano me transporta a una melodía ya conocida, pero que ahora, en su voz, adquiere matices casi oníricos. Parece que las canciones son siempre iguales, y sin embargo, según la voz que las desnude, te pueden hacer sentir emociones que nunca antes habías sentido. Es extraño, no es que suene mejor, es que suena diferente. Es, simplemente, que en lugar de ponerte melancólica, ahora parece que simplemente te tranquiliza. Las mismas palabras, las mismas rimas, la misma guitarra y las mismas ganas de cantarla. Y sin embargo, esta vez me llena, y me hace encontrarme de cara con el rostro nítido al que le susurraría esta canción. El de antes me confundía, me recordaba a decenas de mujeres, pero este me enfoca directamente a ti. No sé por qué.
Tampoco sé exactamente si tengo algo de razón, o no. Puede también deberse a que hacía algo de tiempo que no escuchaba esta canción. De hecho la última vez que la escuché fue precisamente en ese concierto. Y estaba contigo. Y no pensaba en ti, porque estaba contigo. Pero ahora se me hace cada vez, más y más nítida tu imagen. A cada frase, en cada acorde, te dibujas en mi mente de una forma clara, sin dudas, sin humo. Puede que tampoco sea cierto que cantada por otra voz, suene diferente. Quizá sea simplemente eso. Que ha pasado algo de tiempo. Además, ha sido precisamente un tiempo en el que han pasado cosas importates en mi vida. Tal vez por eso, ahora mis oídos la reciban con esa nueva sensación. Tal vez por eso, tengo que acostumbrarme a que me pasen este tipo de cosas. Y acostumbrarme también a esta nueva forma de vivirte. A que ya no puedo estar contigo, que no se pueden forzar las cosas... Tendré que encontrar ese nuevo sitio que ocupas en mi vida. Para que no me duela, para poder tenerte, sin tenerte. Para no perderte del todo, aunque te encuentres a miles de kilómetros de aquí. Tengo que aprender a que no me duela. Tengo que comprender que todo eso ha cambiado, y que no es culpa de nadie. Las cosas, simplemente, pasan así, no hay que buscar culpables ni inocentes. Las dos tenemos algo de cada rol. Así que me refugio sellando mis oídos con canciones y aislándome de todo y de todos. SPuede que al fin y al cabo, lo que necesite sea simplemente no tenerte...
...y sin embargo, te quiero...



Y sin embargo. Serrat&Sabina. Dos pájaros de un tiro.

1 comentario:

Altan dijo...

Una mateixa cosa pot no pareixer o transmitir lo mateix, depenent de qui provinga, ahí tens l'exemple. I te lleves sorpreses grans veritat? ;)

aiss neni, com vos tire de menos...